
Hay sueños compartidos, esperanzas comunes, anhelos deseados para nosotros y los demás. Estos chocan con otros y sus propios sueños. La importancia de construir sueños colectivos más allá de intereses personales (como las bebidas y los reproductores de música); ser capaces de salir de nosotros mismos. Allende simboliza el sueño de un país, una realidad construible y posible, en el cual otros nuestros (como mi padre) entregaron la vida literalmente. Años y años de ellos mantenidos y avanzados abruptamente interrumpidos (solo interrumpidos) y luego cual bandera vueltos a izar para continuar nuestra marcha en pos de ellos. La gracia de los sueños es que pueden construir y reconstruirse, asumirse y reasumirse, levantarlos, sostenerlos y animar a otros para que se sumen a estos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario